¿Cómo Hacer Música Para Cine?
6 Elementos no musicales que debes tener en cuenta antes de empezar a componer
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La música en el cine puede cumplir diferentes funciones dependiendo del tipo de película que se esté musicalizando y de lo que la historia quiera transmitir, para ello es esencial que los compositores posean fundamentos de composición musical y conocimientos en manejo de programas de edición de audio y de partituras; pero no todo es música, también es necesario entender las etapas del cine y tu relación y función como compositor en cada una de ellas. Empecemos por lo que a veces muchos compositores olvidan:
Es música para cine, No cine para tu música.
Lo primero que debes tener claro es que estás trabajando para un proyecto que no es tuyo, tu eres un integrante más del grupo de especialistas convocados para el desarrollo de una idea que no es tuya sino de otra persona, esto significa que la música que compongas debe estar en función de la narrativa de la película sin esperar que ésta se adapte a tu música, a menos que te pase como a John Williams durante la grabación de la música para ET, donde Steven Speilberg le dio libertad de interpretar la música sin prestar atención a la película, diciéndole que después sincronizarían la imagen a la música, aunque esto es realmente inusual y a pesar de que te puede pasar, es mejor asumir que no es una posibilidad y dejar este tipo de decisiones en manos del director de la película.
2. Tu música no es tuya.
Aunque tú seas quien componga la música y siempre seas dueño de tus derechos como autor o autora de una obra original, en el mundo del cine, hay algunos derechos que se ceden a la productora, entre esos el derecho de modificación. Una vez termines de componer y grabar la música debes entregarla al departamento de sonido en donde se cuadra todo lo relacionado con el audio de la película, en este punto, si el director lo considera, podría optar por suprimir la música de una escena, recortarla, ubicarla en otra escena o incluso quitar tacks o instrumentos de la sesión de grabación y tu solo lo sabrás hasta el día del estreno de la película.
Vale la pena ser consciente de que esto es normal, las decisiones que toman el director y las productoras son en beneficio narrativo (a veces también económico) de la película. Sin embargo ten en cuenta que al comienzo de la carrera de composición de música para cine es más fácil llegar a acuerdos con los directores y posiblemente seas tú quien se encargue de la modificación o adaptación de las piezas que compongas para una película. Lo mejor es mantener una buena comunicación y que siempre todo sea muy claro.
3. El Guión y la Creación
Dependiendo del tipo de película que estés musicalizando, el momento de tu llegada al proyecto puede variar. En el cine hay varias etapas:
Creación | Preproducción | Producción | Postproducción | Distribución
Cada una de estas etapas tiene características específicas del tipo de proyecto y la lectura del guión es fundamental para que tú, como compositor, puedas trazar una ruta de trabajo de la mano con el director o directora. El guión hace parte de la etapa de creación de una película, contiene toda la historia, diálogos, escenas, descripciones de lugares y personajes, instrucciones narrativas e información que, junto con la sesión de spotting con el director, te darán las herramientas necesarias para empezar con el proceso de composición.
Aunque hay casos como el del compositor de música para cine, Hans Zimmer en la película Interstellar, en donde recibió la única instrucción por parte de Christopher Nolan de componer un tema para un padre y su hijo, incluso antes de haber terminado el guión. Esto no significa que debas evitar tener la mayor cantidad de información posible antes de empezar a componer.
4. Componer antes del Rodaje.
Como mencioné anteriormente, el momento en que se convoca a un compositor para hacer parte de un proyecto audiovisual depende del tipo de proyecto. En los musicales, en donde los actores y actrices cantan durante el rodaje, es necesario que las letras y música estén listas antes incluso de empezar la grabación de la película, esto significa que el compositor debe escribir la música durante la etapa de preproducción de la película. Vale aclarar que, para el caso de los musicales, es usual que haya un compositor para las canciones y otro para la música incidental, de ser así, debe haber una comunicación entre ambos compositores para evitar problemas de choques armónicos entre las transiciones.
5. El equipo.
Composición musical, orquestación, edición y preparación de partituras, limpieza MIDI, grabación, mezcla, creación de plantillas y sesiones, son algunas de las muchas cosas que un compositor puede verse involucrado a la hora de ingresar a un proyecto audiovisual, pero esto no significa que debas hacerlo todo tú solo. Generar un equipo y delegar tareas para que te puedas concentrar específicamente en componer o crear la música para una película siempre es una muy buena decisión; el hecho de no orquestar tu propia música no significa que alguien te ayudó a componer o que no mezcles tu propia música, tampoco quiere decir que no va a sonar como tú lo esperabas.
Es importante tener claro que cada una de las habilidades mencionadas son trabajos que en la industria son realizados por personas diferentes y por lo tanto son trabajos diferentes, y esto nos lleva al último elemento no relacionado directamente con la composición de la música pero sin el cual es muy difícil dedicarse a componer: El Pago.
6. El Valor de tu Trabajo.
Dependiendo del momento de tu carrera en el que te encuentres las condiciones de trabajo pueden variar. Si ya eres un compositor con una trayectoria y una reputación bien lograda, entonces seguramente nada de lo que en este blog se ha escrito sea nuevo para tí, pero si eres de los que está empezando con esto de la composición de música para cine comparto contigo algunas ideas para que no te desanimes y continúes desarrollando en este mundo del cine.
Lo primero que debes saber es que tus primeros proyectos no serán pagos o serán muy mal pagos, pero serán una oportunidad de conocer directores de cine que en un futuro te podrán convocar a proyectos con presupuesto para la música, además de ser la forma de hacer crecer tu portafolio como compositor, indispensable para darte a conocer.
Ser parte de proyectos sin presupuesto no significa que debas componer música por salir del paso, siempre escribe la mejor música que puedas, y entiende también la potencialidad de la película, los directores y productores siempre te hablarán de sus proyectos como algo increíble y fantástico, pero siempre trata de generar tu propio criterio y analizar si vale la pena invertir tu tiempo en una película sin presupuesto.
Finalmente, si aterrizas en un proyecto con un presupuesto para la música, ten en cuenta que la composición, orquestación, preparación de partituras y grabación de la música son trabajos diferentes, y aunque como compositor estas a cargo de la música, no significa que debas hacer todo solo, pero si por alguna razón decides hacerlo, entonces la remuneración debe ser mayor, ya que estas haciendo mas de un trabajo que, como expliqué anteriormente, suele ser hecho por diferentes personas.
En Conclusión
Como puedes ver, ser compositor o compositora de música para cine no es únicamente hacer música, implica que entiendas muchos otros elementos que están más relacionados con el cine que con la música en sí. A medida que te vas involucrando más y más en esta gran profesión, irás descubriendo nuevos elementos que, aunque no estén relacionados con la música, enriquecerán tu proceso de composición. No te desanimes si no consigues proyectos desde el comienzo, siempre hay concursos y competencias de composición de las que puedes hacer parte para que tu portafolio vaya aumentando y así tener ejemplos para mostrar de la música que compones!
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