¿En Qué Puede Trabajar un Músico?
5 carreras de música y sus diferentes opciones laborales
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Las personas que se dedican a la música nos dividimos en por lo menos tres tipos:
Los que en algún momento de su vida se enamoraron de un instrumento que los llevó al mundo de la música.
Los que durante toda su vida escucharon música en casas por que sus familiares eran músicos e inevitablemente terminaron siguiendo estos pasos.
Los que son músicos y quisieran dejar de serlo, pero no saben qué otra cosa podrían hacer.
Muchos de nosotros empezamos siendo parte del primer grupo y creíamos que un músico era aquel que tocaba un instrumento, pensábamos que estudiar música era tener un profesor que nos iba a enseñar como tocar mejor o más rápido, pero la verdad es que muchos se sorprenden cuando ingresan a la universidad, pues resulta que es muy diferente a lo que se esperaba.
Es en la universidad donde empieza el descubrimiento de las diferentes posibilidades laborales que tiene un músico profesional. Hablemos un poco de las más comunes.
Instrumentista
Estos son los músicos que se dedican a perfeccionar su habilidad en un instrumento o familia de instrumentos. En muchas ocasiones la elección de instrumento puede estar vinculada a un género músical: la gran mayoría de los saxofonistas tocan jazz, así como la gran mayoría de los violinistas tocan música clásica, aunque hoy en día puedes tocar el genero que quieras con el instrumento que quieras, todo depende de lo que a ti te guste más. También están los multi-instrumentistas, quienes se dedican a tocar más de un instrumento. En muchos casos suelen ser coleccionistas que dominan instrumentos parecidos pero de diferentes partes del mundo, como diferentes flautas o también diferentes tipos de guitarras.
Habilidades:
Para ser un instrumentista necesitas conocer muy bien tu instrumento, ser capaz de interpretar las diferentes dinámicas y en tempos diferentes. Tener un oído muy bien entrenado y una buena lectura a primera vista son habilidades esenciales. Buscar escenarios para tocar, ya sean orquestas, bandas o competencias servirán para enriquecer tus experiencia como instrumentista.
Trabajos:
Los intérpretes pueden desempeñarse en diferentes campos dependiendo de su formación, las orquestas sinfónicas suelen ser el espacio al que un músico clásico aspira, así como las Big Bands lo son para los que se dedican al jazz. Ser solista o concertista es una opción que implica nervios de acero y mucho carisma, también está la posibilidad de trabajar como músico de sesión y grabar las canciones o composiciones de otros músicos. Conformar tu propia banda, dueto, quinteto u orquesta es una forma de ser independiente.
2. Compositor
Los compositores somos músicos que nos dedicamos a escribir la música que escuchamos en teatros, cines, estadios, radio y plataformas de streaming. Los compositores solemos empezar nuestra carrera interpretando un instrumento y, aunque en la mayoría de los casos es el piano, no importa que instrumento sea siempre y cuando tengas las bases teóricas de la composición. Hay compositores que se dedican exclusivamente a escribir música para un género específico, pero cada vez somos más los que exploramos diferentes posibilidades dentro de la composición, desde la música clásica, pasando por el jazz y el folklore hasta llegar a la música experimental con elementos electrónicos.
Habilidades:
Para ser un compositor necesitas entender cómo se estructura la música, es decir, que secciones o partes la componen, también entender cómo se conduce a través del tiempo con progresiones armónicas y ritmo, al igual que comprender las diferentes posibilidades de transformación melódica que permiten desarrollar mejor las ideas. Conocer los instrumentos para los que compones es esencial, no es lo mismo escribir para instrumentos de viento que dependen de la respiración que escribir para instrumentos de percusión. Saber cómo se escribe la música para que cualquiera la pueda leer es fundamental y manejar algunos software o programas de edición de partituras puede ayudar con eso.
Trabajos:
Los trabajos que puedes conseguir como compositor solo dependen de hasta donde llegue tu creatividad. Puedes escribir música para producciones cinematográficas, televisión o videojuegos. Empezar una carrera trabajando como asistente de otro compositor es una excelente forma de obtener ingresos y aprender en el proceso. Las comisiones son uno de los trabajos más comunes para compositores, estas comisiones pueden ser para agrupaciones musicales, para compañías de danza o incluso para compañías o entidades que quieren tener un himno o una marca sonora para sus estrategias de marketing.
3. Cantautor - Songwriter
Dentro del grupo de los compositores están los y las cantautoras o songwriters. Esta espacialidad integra la música y la literatura en forma de canción. Esta profesión está profundamente ligada con los gustos personales del o la cantautora, incluso cuando no componen para sí mismos sino para otros. El instrumento predilecto de los que se especializan en escribir canciones suele ser la guitarra (el ukelele hoy en día es más popular), pero al igual que para los compositores, esto no es una regla y puedes escribir canciones sin importar el instrumento que interpretes.
Habilidades:
Estudiar las canciones de otros cantautores es uno de los primeros pasos para componer una canción. Aunque la mayoría de los cantautores escriben desde la inspiración, hay técnicas que permiten a los compositores hacer canciones de una forma más consciente como comprender la estructura y las partes en conjunto con su armonía y la melodía de la voz son técnicas que pueden ayudarte a escribir tus canciones. Para la construcción de los textos de las canciones es necesario tener un vocabulario rico, para eso te recomienda leer mucha literatura.
Trabajos:
Ser independiente es el trabajo predilecto de los y las cantautoras, aunque implica en sí generar tu propio público y buscar formas para promoverte, sin embargo hay más opciones si te gusta escribir canciones: componer jingles o canciones cortas para radio o televisión es un trabajo que suele ser bien remunerado, escribir canciones para otros artistas o agrupaciones, al igual que para cine y musicales suelen ser trabajos por comisión en los que cantautores cumplen un papel esencial.
4. Productor Musical
Un productor musical debe saber tanto de música como de ingeniería de sonido además de ser el puente entre los artistas y las diferentes plataformas de comercialización de la música. Un productor suele ver la música desde un punto de vista comercial y deben saber la mejor forma para que la música se pueda comunicar con un público específico. En cuanto a géneros musicales las y los productores son bastante flexibles, pero siempre es recomendable especializarse en el género que más te gusta o escuchas.
Habilidades:
Un productor musical debe tener claro los conceptos básicos de música: armonía, ritmo, melodía y timbre. Tener un oído entrenado es necesario, así como tener un conocimiento de la tecnología de grabación actual: programas de grabación, tarjetas de audio, micrófonos, plug-ins, etc. Las y los productores suelen ser bastante organizados y tener una metodología de trabajo clara para que se aproveche de forma más eficaz el tiempo. Estar al tanto de las tendencias y el mercado musical debe ser una constante para una o un productor.
Trabajos:
La mayoría de los productores suelen dedicarse a la grabación y producción de música para otros artistas que llegan con una idea para que sea materializada. La mezcla y masterización son espacialidades dentro de la producción musical que se consideran como actividades diferentes y por lo tanto trabajos diferentes. Ser productor con un énfasis en ingeniería de sonido puede abrir puertas para trabajar con un estudio de grabación o una productora. Abrir tu propio estudio o home studio es una opción de trabajo independiente por la que hoy en día muchos productores optan.
5. Director Orquestal
La dirección orquestal es una carrera que implica un conocimiento basto tanto de música como de cultura general. Los directores y directoras orquestales se dividen principalmente en dos grupos: dirección orquestal y dirección coral. Hoy en día las orquestas no solo interpretan música clásica sino adaptaciones o arreglos de otros géneros y esto ha hecho que directores y directoras exploren más allá de la música académica. El piano es el instrumento que se recomienda para esta carrera.
Habilidades:
Además de conocimientos profundos de música, un director o directora debe saber del contexto histórico y social de la música que interpreta al igual que la biografía de los compositores. Una capacidad de transmitir ideas de forma fácil y concreta, generar un ambiente de trabajo agradable y planificar con anterioridad ensayos son características que un director o directora debe tener como líder de una agrupación musical como lo es una orquesta. Grandes directores de la escena concuerdan en que el uso de la palabra durante un ensayo debe ser exclusivo para los momentos en que la batuta no es suficiente para expresarse, por esto es importante tener una técnica de dirección orquestal pulida.
Trabajos:
Los trabajos para directores orquestales son tan abundantes como las orquestas en donde hay un o una directora principal o titular y un director asistente. Si en tu ciudad no hay orquesta, siempre puedes ser el primero en conformar una, ya sea una orquesta sinfónica, banda sinfónica o un coro. Los directores orquestales tienen espacios en las compañías de danza o teatro que usan música en vivo para sus funciones y también en orquestas que se dedican a la grabación de bandas sonoras. Un trabajo menos frecuente es ser invitado a dictar o ser parte de clases magistrales o master classes para jóvenes directores.
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